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Crítica de “Los 4 Fantásticos: Primeros pasos” (2025)

Llega a salas comerciales la cuarta versión de la primera familia de Marvel: Los 4 Fantásticos: Primeros pasos (2025), dirigida por Matt Shakman (WandaVision). ¿Podría ser, por fin, después de tres intentos fallidos, el gran acierto en la pantalla grande?


Los 4 Fantásticos (2025)
"Los 4 Fantásticos: Primeros pasos" (2025). Fuente: CultivArte MX

Resulta increíble que uno de los pilares de la industria del cómic no haya tenido adaptaciones memorables en el cine, ni siquiera bajo la supervisión directa de Marvel Studios. Esto se explica por la estrategia adoptada por la editorial en los años 90 para sobrevivir financieramente, vendiendo los derechos de sus personajes a distintos estudios. La primera adaptación, cercana a la serie B, apenas vio la luz y solo se realizó para no perder la licencia. Ya en los 2000 llegó la versión más recordada —aunque no la mejor—, opacada por éxitos como Spider-Man (2002) o Batman Begins (2005), y más recordada por su tono absurdo que por su calidad. Aun así, para mí sigue siendo un grato recuerdo de infancia.


En 2015 se estrenó una nueva versión, que resultó un dolor de cabeza para todos los involucrados, especialmente para su director, Josh Trank, y para los fanáticos que esperaban fidelidad. El resultado fue un Frankenstein cinematográfico de 90 minutos. Así es como, una vez más, Los 4 Fantásticos regresan a la pantalla grande, esta vez en un universo ya establecido, pero dentro de un género que parece estar dando sus últimos pasos debido a la saturación.


La historia sigue a Reed Richards, su esposa Susan Storm, su hermano Johnny Storm y el piloto Ben Grimm. Unidos no solo por su vínculo afectivo y sus habilidades científicas, sino también por un accidente espacial que les otorgó superpoderes, se han convertido en celebridades mundiales. Conocidos como salvadores del planeta, derrotan sin mayor esfuerzo a distintos villanos. Sin embargo, todo cambia con el nacimiento de Franklin Richards, hijo de Reed y Susan, cuando la Tierra se ve amenazada por Shalla-Bal, heraldo de Galactus, el devorador de mundos. La única forma de salvar el planeta parece ser entregar al recién nacido por su poder cósmico. Frente a esta amenaza, la familia se une y, con la colaboración del mundo, logra enviar al devorador a otro universo, salvando a su hijo y al planeta.


La película se beneficia desde el inicio al desligarse del UCM. Para un equipo tan emblemático dentro y fuera de la ficción, la independencia narrativa les permite establecer su propio tono y reglas. Esta libertad también evita que la historia se enrede con subtramas o conexiones forzadas con otras películas, como suele pasar en las producciones del UCM. Su estructura es simple, lo que permite una experiencia ágil y fácil de digerir. Sin embargo, esa misma simplicidad le juega en contra en su tramo final: el clímax resulta anticlimático, soso y carente de fuerza dramática.


El worldbuilding apuesta por una estética retro-futurista influenciada por los años 60 y el entusiasmo por la tecnología y la exploración espacial. Ese diseño visual no solo es agradable —al menos para mí—, sino que también ayuda a distanciar a los personajes del resto del universo Marvel, acercándolos más a las viñetas originales. Esta identidad visual propia es uno de los grandes aciertos de la cinta.


Por otro lado, el grupo de protagonistas ha sido concebido con una dinámica más cercana a la de The Big Bang Theory que a las versiones anteriores. Aquí, no hay estereotipos forzados ni “freaks” con poderes, sino un verdadero equipo con relaciones que remiten a las series familiares de los años 60, aunque desde una visión más conservadora, coherente con el espíritu de aquella época.


Los 4 Fantásticos: Primeros pasos (2025) encuentra aciertos en su independencia narrativa y su propuesta estética, pero se queda corta en desarrollo dramático. El elenco cumple, aunque la construcción de personajes es desigual: algunos se desarrollan con mayor profundidad, mientras que otros son dejados de lado a lo largo de los 120 minutos. Es un paso interesante para el equipo más importante de Marvel, pero todavía está lejos de ser la película definitiva que este grupo merece. Aun así, considerando todo lo que ha estrenado el estudio en los últimos cinco años —entre películas y series para su plataforma de streaming—, esta puede ser su propuesta que más he disfrutado.


Espero haber dicho algo (mínimamente) importante.


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