"Capitán América: Un nuevo mundo" (2025): un héroe sin gracia
- Mariano Viza T.
- hace 7 días
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En febrero de este año, pasó sin pena ni gloria por las salas de cine la nueva película de Marvel: Capitán América: Un nuevo mundo. Ahora, ya disponible en la plataforma del ratón, la hemos visto, y toca preguntarnos: ¿supera a sus predecesoras o, al menos, las iguala? Spoiler: no lo hace ni por asomo. Spoilers a continuación.
Escribe Mariano Viza T.

Me mantengo firme en la idea de que, después de Avengers: Endgame (2019), Marvel Studios no ha ofrecido nada realmente interesante. Todo atisbo de grandeza se extinguió con el enfrentamiento contra Thanos. Desde entonces, los intentos por igualar esa magnitud —tanto en narrativa como en inversión— han fracasado. Ni uno ni otro han conseguido rozar lo que alguna vez fueron las películas del MCU, incluso con las múltiples fallas que estas tuvieron. La única excepción aceptable podría ser Guardians of the Galaxy Vol. 3 (2023) . Fuera de eso, nada más.
Todo lo anterior nos trae a la actualidad, con la nueva entrega del Capitán América. No es novedad que fue un fracaso económico, tanto por su escasa recaudación global como por las múltiples regrabaciones que, desde ya, anunciaban un pobre resultado final. Habiéndola visto por streaming, puedo decir con certeza que no me perdí de mucho.
En esta nueva aventura, Sam Wilson (Anthony Mackie), ahora como el Capitán América tras heredar el escudo en 2019 y reafirmar su rol en el final de Falcon and the Winter Soldier (2021), trabaja junto al presidente Thaddeus Ross (Harrison Ford) para evitar una guerra entre dos países, mientras desmantela una conspiración global orquestada por un villano de segunda: Samuel Sterns (Tim Blake Nelson), a quien pocos recuerdan de The Incredible Hulk (2008).
Siguiendo la línea de las entregas protagonizadas por Chris Evans como Steve Rogers, esta intenta replicar el tono de thriller político, con un protagonista que debe adentrarse en los oscuros pasillos del poder para descubrir a la fuerza detrás de la amenaza. Pero el intento por replicar lo logrado en Captain America and The Winter Soldier (2014) fracasa estrepitosamente.
El gran error radica en no construir una historia desde el propio Capitán América. En su lugar, se arrastran líneas narrativas de otras películas como Eternals (2021) y The Incredible Hulk (2008). Con ese punto de partida, el protagonismo de Sam Wilson carece de peso, pues no tiene conexión directa con el conflicto central. Nada lo arraiga emocionalmente. Por el contrario, la conexión narrativa se establece con los personajes de Thaddeus Ross y Samuel Sterns, relegando a Sam a ser poco más que una herramienta funcional para avanzar la trama. A diferencia de Winter Soldier (2014) o Civil War (2016), donde Steve Rogers enfrentaba dilemas éticos y políticos profundos, aquí Wilson se limita a cumplir la tarea de un soldado sin mayor desarrollo ni cuestionamiento. Es un peón más, sin conflicto interno, sin crecimiento. La película propone, por momentos, una exploración superficial del personaje de Sam Wilson como el nuevo Capitán América, lo cual no solo la vuelve innecesaria, sino que también cuestiona la verdadera intención detrás de buscar un reemplazo para el héroe del escudo. Si bien esta transición tiene sustento en los cómics y responde a intereses políticos contemporáneos, lo que había que explorar ya fue cubierto en la serie que le entregó el escudo.
Entre los pocos aspectos positivos, se destaca la ausencia del humor forzado que ha saturado otras entregas recientes de Marvel. En la saga del Capitán América, el humor ha sido bien dosificado, sin restar seriedad a los conflictos. Sin embargo, la participación de Harrison Ford y Giancarlo Esposito resulta ridícula. Ford, ya entrado en años, ofrece una actuación forzada, casi caricaturesca. Esposito, por su parte, parece encarnar una burda copia de Gustavo Fring, su icónico personaje en Breaking Bad y Better Call Saul. A pesar de su talento probado, aquí se siente desaprovechado, como si solo buscara replicar fórmulas pasadas.
En conclusión, Capitán América: Un nuevo mundo (2025) es una película vacía y olvidable. Desde su historia hasta sus personajes, no aporta nada relevante al ya decadente universo de Marvel. Espero haber dicho algo medianamente importante.
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